Mirando al 2023

Inicié mi trayectoria en las artes de guerra allá por el 2011. En aquella época nos centramos principalmente en las técnicas, y posteriormente ya fue cobrando más importancia la energía más que la fuerza.

Desde esa época hemos superado muchos obstáculos. Algunos originados por personas que quisieron hacernos daño, otras por la vida en general (salud, dinero, familia…), pero está claro que salimos adelante de todos ellos.

Ahora, a las puertas del 2023 , y con todas las pruebas de fidelidad que algunos hemos demostrado, dejamos atrás lo que podríamos llamar «Transmisión Básica» y nos adentramos en lo que podríamos llamar «Transmisión Plena».

En este cambio de metodología y de mentalidad, todo parece… cómo decirlo… más Koryu, más tradicional, más de una época en la que se estaba en guerra, todo más efectivo y aún más directo. Menos movimiento, menos tiempo, pero más resolutivo. Es impresionante, la verdad.

Nuestro objetivo en la escuela ahora mismo es llegar a lo más alto que se pueda, nada más ni nada menos. Cada uno tiene su ritmo y sus capacidades, pero vamos a ello. Hacia el Menkyo Kaïden.

Vamos con toda la fuerza y sustento de los reconocimientos tradicionales conseguidos hasta ahora, y siempre bajo la tutela de nuestro querido Doshi José Miguel Martínez Barrera, al que desde aquí envío de nuevo mi afecto, mi gratitud y un fuerte abrazo.

Espero este 2023 con muchas ganas, siempre adelante.

Hacia el 2023 y más allá…